El Proyecto Ícaro es una red de apoyo mutuo y un proyecto multimedia por y para personas que experimentan el mundo en formas que a menudo son diagnosticadas como enfermedad mental. Avanzamos la justicia social mediante el fomento de prácticas de ayuda mutua que reconectan la sanación y la liberación colectiva. Nos transformamos a través de la transformación del mundo que nos rodea.

El Proyecto Ícaro es un lugar para personas que dessen explorar la salud mentalfuera de la corriente principal, en donde pueden conectar y construir una red de apoyo alternativo. Esperamos aprender de nuestros errores y de nuestras victorias, nuestras historias, el arte, con el fin de crear una nueva cultura y un lenguaje que resuena con nuestras experiencias reales de estos "desórdenes" en lugar de tratar de encajar nuestras vidas en el marco reduccionista que ofrece el actual paradigma dominante de salud mental. Nos gustaría que en este proyecto las personas se encuentren y se sientan menos alienadas , y que podamos "como individuos y como comunidad " aprovechar el verdadero potencial que se encuentra entre la brillantez y la locura .

En septiembre de 2002 escribí un artículo para el San Francisco Bay Guardian que fue leído por miles de personas titulados "El mundo bipolar".  Se trataba sobre mis luchas personales en el sistema de salud mental, el modelo biopiquiátrico que lo domina, y mi deseo de encontrar una manera nueva de ver mi diagnóstico de " trastorno bipolar". Tenía 27 años y fue el artículo más personal que había escrito hasta esa fecha, con detalles sobre las hospitalizaciones, los delirios psicóticos, y mis luchas con la depresión suicida.Escribí acerca de cómo los medicamentos que estaba tomando realmente parecían estar ayudando, pero a la vez desconfiaba del modelo médico. Estaba preocupado por lo cerca que parecía estar atado el sistema de salud mental al sistema capitalista y con lo confuso y alienante que era la situación. A veces me siento alienado, incluso por el lenguaje que sale de mi boca o que escribo en la pantalla del ordenador. Palabras como "desorden " y " enfermedad" parecen tan vacías y crudas. Me siento como si estuviera hablando un idioma extranjero y clínico que es útil para navegar el sistema, pero no se traduce en mi propio vocabulario interior, donde las cosas son mucho más fluidas y complejas

A dos días de publicado el artículo, mi bandeja de entrada estaba llena de correo electrónicos de personas que habían leído mi historia y de alguna manera conectaron con mis palabras. Nunca me hubiera imaginado que mi historia hubiera resonado con tantas otras personas de diferentes comunidades y estilos de vida y era una sensación increíble. Por primera vez en mi vida, aprendí la lección: cuando somos valiente y contamos nuestra propia historia, la gente la gente alrededor nuestro se siente empoderada para contar la suya. Aprendí sobre el poder liberador de hablar sobre nuestras verdades personales. Y aprendí sobre el poder de los relatos personales de desafiar el poder de la narrativa dominant .

Una de las personas que en un principio me escribieron con una historia particularmente interesante fue una persona llamada Jacks McNamara .Comenzamos a conversar por correo electrónico, poco después nos y en el lapso de una tarde y una mañana decidimos crear un lugar para gente como nosotros, que han pasado por el sistema de salud mental, pueda contar sus historias. Decidimos empezar con un sitio web y lo llamamos el Proyecto Ícaro

Como cuenta el antiguo mito griego, el joven Ícaro y su padre Dédalo fueron encarcelados en un laberinto en una isla de la que querían escapar. Dédalo era astuto y construyó dos pares de alas construidas cuidadosamente con cera y plumas, pero advirtió a Ícaro no volar demasiado cerca del sol o sus hermosas alas caerían en pedazos. Ícaro, siendo joven e imprudente, estaba tan intoxicado con su nueva capacidad de volar que se disparó demasiado alto, quemando y derritiendo sus hermosas alas. Ïcaro cayó en la profundidad del  océano azul donde se ahogó. Durante incontables generaciones, la historia de las alas de Ícaro han servido para recordarnos que somos seres humanos en lugar de los dioses, y que a veces el más increíble de los regalos también puede ser el más peligroso.

El Proyecto Ícaro fue creado en el principio del siglo XXI por un grupo de personas diagnosticadas en el lenguaje contemporáneo de enfermedades mentales. Nosotros nos definimos por afuera de estas convenciones y vemos nuestra condición como un regalo peligroso que debe ser cultivado y cuidado, y no como una enfermedad o trastorno que necesita ser "curada" o " eliminada ". Con esta bendición de doble filo tenemos la capacidad de volar a lugares de gran visión y creatividad , pero como el mítico Ícaro, también tenemos la posibilidad de volar peligrosamente cerca del sol " en los reinos de la ilusión y la psicosis"  estrellarnos en una llamarada de fuego y confusión. A pesar de los riesgos, reconocemos los hilos entrelazados de la locura y la creatividad como herramientas de inspiración y esperanza en esta sociedad reprimida y dañada. Entendemos que somos miembros de un grupo que ha sido mal entendido y perseguido a lo largo de la historia, pero que también ha sido responsable de algunos de sus creaciones más brillantes.

El propósito del Proyecto Ícaro es ayudarnos entre nosotros a encontrar la mejor manera de usar nuestras alas sin estrellarnos contra el sol.

Muchos de nosotros usamos medicamentos estabilizadores del ánimo como el litio para regular y amortiguar los extremos de nuestras manías y las profundidades sin esperanza de nuestras depresiones, otros entre nosotros han aprendido a controlar la naturaleza volátil de nuestros estados de ánimo a través de la nutrición, el ejercicio, y el enfoque espiritual. Muchos de nosotros hacemos uso de prácticas no occidentales, como la medicina china, yoga y la meditación. A menudo encontramos con que podemos navegar nosotros mismos cuando canalizamos nuestra energía a través de la creación: algunos de nosotros pintamos murales y escribimos libros, otros convertimos autos diesel para que funcionen con aceite vegetal, y otros hacemos jardines que se nutren con las aguas residuales de nuestra duchas.

En nuestra propia manera, todos estamos luchando por crear una vida plena e independiente para nosotros mismos, donde el objetivo final no es sólo sobrevivir, sino prosperar y transformar. Tenemos la intención de hacer que el mundo en el que vivimos sea mejor, más hermoso, y mucho más interesante.